Un poco de historia de los virus
Las enfermedades causadas por virus se detectan de varias maneras, algunas de ellas muy accesibles operativamente, otras poco prácticas, otras con costos elevados que siempre han preocupado a los financiadores.
En el Antiguo Egipto hubo epidemias de viruela, e incluso la momia del faraón Ramsés V muestra marcas de lesiones variólicas en su piel.
Hace más de 5000 años ya se generaron reportes de lo que hoy conocemos como sarampión. Si bien en Europa se había generado cierta inmunidad poblacional, la llegada de colonizadores a América portando el virus de sarampión generó una terrible mortandad en las poblaciones locales, lo cual facilitó la conquista.
En la Edad Media ocurrió la llamada Peste Negra o Muerte Negra o Peste Bubónica, que alcanzó su pico entre 1347 y 1353. Se calcula que barrió con más de un tercio de la población de Europa, con un ejemplo extremo en Florencia (se calcula que mató al 80% de su población). Como ocurría en esos tiempos de barbarie e ignorancia, se buscó culpables y se acusó a los judíos de intoxicar y envenenar los pozos de agua. Se produjeron así los primeros pogromos a linchamientos colectivos de comunidades judías, práctica que durante los siguientes siglos continuaría usándose según las necesidades políticas del poder de turno.
Sin embargo, en esta epidemia los virus resultaron inocentes. El culpable, siglos después: la bacteria Yersinia enterocolitica, descubierta por Kitasato y Yersin en 1894.
Durante el siglo XVII varias pestes asolaron Europa, Nos quedan registros pictóricos de lo que se supone que sufrieron las poblaciones de España, Francia, Inglaterra y los estados alemanes En la Argentina de 1870 una importante epidemia de fiebre amarilla (causada por un flavivirus y así llamada por la ictericia o tono amarillo que produce en la piel) ocasionó más de 14.000 víctimas y una notoria huida de funcionarios públicos (presidente incluido) hacia las afueras de la ciudad de Buenos Aires.
Poco tiempo después, Albert Sabin (1906-1993), polaco nacionalizado estadounidense desarrolló una vacuna oral basada en virus vivos atenuados. Entre ambas vacunas pusieron un freno a la enfermedad, que lamentablemente aún no ha sido totalmente erradicada del planeta.
En la década de 1980 comenzó a expandirse un virus muy especial, que resultaba en ese entonces letal pues destruía precisamente al sistema inmunitario que debía atacarlo. Se lo denominó Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH, o HIV en inglés) y producía el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA, AIDS en inglés. Su forma de transmisión a través de fluidos orgánicos directamente o mediante transfusiones de sangre ( o sus derivados) representó durante largo tiempo un gran desafío a la Ciencia Médica. En los últimos tiempos el desarrollo de medicaciones con conjuntos de drogas ha permitido que la infección se convierta de aguda a crónica, pero aún existe un alto número de víctimas en los países con muy poco acceso amplio al tratamiento.
La actual pandemia de Coronavirus (SARS-CoV-2) merecerá un comentario más amplio a medida que se profundicen: (a) la vacunación masiva; (b) los testeos y posteriores aislamientos de infectados; (c) el cambio de conducta de gran parte de la población joven.
Y otro poco de su historia en el Laboratorio
Hace varias décadas la detección de virus se hacía inyectando muestras de pacientes a animales de laboratorio y examinando las consecuencias . Luego, a medida que se desarrollaron los cultivos de tejidos, se pudieron preparar placas para desarrollo de virus, los cuales resultaban lentos y tediosos.
Entonces se comenzó a diagnosticar las enfermedades virales indirectamente, mediante la detección del virus en sangre o tejidos (Inmunofluorescencia directa) o, fundamentalmente, por la búsqueda de anticuerpos contra el patógeno (inmunofluorescencia indirecta). En general, se reconoce que el patrón de aparición de los anticuerpos se inicia con los de tipo IgM, que caracterizan la fase aguda. Luego, mientras decrecen los IgM, van apareciendo los de tipo IgG, que pueden durar tiempos prolongados y a veces permanecen detectables de por vida.
Hay una cantidad de Ac anti virales que, dada la frecuencia de su demanda, se procesan a diario o cada 48 horas, como ocurre con los de Epstein Barr, Rubéola, Citomegalovirus, Hepatitis A, B y C, HIV, Sarampión, Herpes simplex 1 y 2, Varicela zoster virus, Parotiditis, etc.
Nuestro Laboratorio está procesando diariamente Ac anti SARS-CoV-2 (anti CoviD) en IgG y en IgM, usando el método de referencia, quimioluminiscencia de Abbott.
Próximamente se comenzará el proceso de Anticuerpos tipo IgG neutralizantes, también por el mismo método. Éstos son cuantitativos y reflejan el grado de inmunidad, además de ser una orientación para dadores de plasma.
El otro método de detección viral es la llamada PCR (Polymerase Chain Reaction o Reacción en cadena de la polimerasa). Esa técnica se mostró de manera accesible en la película Jurassic Park, donde se describía la obtención del ADN de un dinosaurio a través de una gota de sangre que le había extraído un mosquito, el que a su vez había quedado aislado cientos de miles de años dentro de un cristal de ámbar. El procedimiento para generar un dinosaurio a partir del ADN es pura fantasía, pero igualmente el film popularizó dos temas: el ADN y los dinosaurios.